Buscar este blog

domingo, 30 de junio de 2013

Muffins de avena y arándanos

Últimamente estamos recibiendo bastantes visitas familiares y este fin de semana le ha tocado a mi cuñado. Lleva meses viviendo en Méjico y ésta es la primera vez que volvía... así que había bastantes ganas de verle. Lo malo es que ha sido bastante fugaz, pero "lo breve, si bueno, 2 veces bueno". Como siempre que viene alguien pensé en preparar algo para desayunar, yyy gracias a mi fantástica organización, he preparado unos muffins que no va a disfrutar porque ya se ha marchado. Pero lo dicho, ha estado tan poquito que no he podido hacer nada a tiempo.

Por otra parte, últimamente he estado mirando información acerca de los lácteos y lo saludables o no que son. No consigo sacar mucho hueco para informarme bien, pero poco a poco voy mirando cositas y de momento me ha llevado a descubrir el mundo de la leche de avena casera (ya la pondré en otro post). Y en ello estoy ahora, preparando leche cada dos por tres (porque alguien de la casa la bebe como si fuera agua). La cosa es que quedan unos restos de avena que se pueden aprovechar para otras recetas y esta vez me apetecían muffins de arándanos, me puse a buscar recetas y finalmente me decidí por adaptar una que encontré en un foro. ¡No decepciona la receta!

Ingredientes (13 muffins):
- 100g harina de trigo
- 1/2 cucharadita de bicarbonato
- 1/4 cucharadita de sal
- 2 cucharaditas de levadura en polvo
- 40g azúcar moreno
- 1 huevo
- 65g leche de avena
- 100g de avena molida (restos de la preparación de leche de avena)
- 15g de copos de avena enteros, para que le den el toque visible a la receta
- 12g de aceite (normalmente en repostería se usa de girasol para que no dé mucho sabor, pero yo usé de oliva y me gusta el toque que da)
- 1/2 cucharadita de vainilla
- 40g arándanos deshidratados

1) Mezclar los ingredientes líquidos por un lado (batir el huevo y añadir el azúcar, la leche, el aceite, la vainilla y la avena si procede de los restos de la leche, removiendo a cada paso).

2) Mezclar en otro bol los ingredientes sólidos salvo los arándanos (harina, bicarbonato, sal, levadura y copos de avena).

3) Normalmente se añade la mezcla líquida a la sólida, pero en este caso lo he hecho al revés, al ser bastante consistente la masa líquida (por la avena). Crear una sola mezcla a partir de las dos, y dejar reposar unos minutos mientras precalentamos el horno a 180ºC (sacamos tooodo lo que hay dentro...) y vamos preparando los moldes.

4) Si quedan grumos no os preocupéis, probablemente sean los copos de avena. Añadid los cranberries, que opcionalmente podéis haber puesto en remojo cubriéndolos con un pelín de agua (además, este líquido no le va nada mal a la masa). Luego, yo corto la mayoría de los arándanos por la mitad porque si no me parece que quedan demasiado grandes y ya tienen un sabor intenso.

5) En este punto, rellenad los moldes 3/4 partes de su capacidad y cuando esté listo sólo hay que introducir la bandeja en el horno y dejarlo 18'-20' a 180ºC.


Me han gustado mucho, la avena le da una textura diferente y un toque crujiente, sobre todo recién hechos (mmmm). Y cuando le das el bocado al arándano, su sabor destaca mucho y es delicioso. Repetiré :D


¡Espero que os guste tanto como a mí!



domingo, 23 de junio de 2013

Cruasanes de chocolate rápidos y fáciles de hacer

Llevaba tiempo esperando que llegara este fin de semana, por una parte, porque el viernes venía mi hermana y mi cuñado, y por otra... bueno, eso para otro momento. Total, que este fin de semana hemos estado acompañados, y en estos casos intentas cuidarles lo mejor posible (queremos que repitan!!! :D). Ha sido un fin de semana más bien tranquilín, pero aprovechando el buen tiempo que ha hecho nos hemos podido sentar en alguna terraza (relativamente alejada del tráfico) para disfrutar del momento y tomar algo. Y es que cuando viene alguien conocido me encanta enseñarles las tapas que ponen en algunos bares, sólo por pedirte una caña. Esto no es Granada, lo sé, pero no es nada despreciable tampoco.

Anoche les llevamos a un restaurante que nos gusta mucho, tanto por el trato como por la comida. Se llama Marujita's Kitchen, es de una chica argentina y creo que sólo lleva un par de años abierto, pero siempre que hemos ido nos han tratado fenomenal y hemos salido encantados con lo que hemos comido. Es un poco carete, pero un capricho de vez en cuando... Además, casi siempre se puede encontrar algún descuentillo por ahí.

¿Y para desayunar qué? Es un momento para disfrutar en casa, empijamados y despertándose poco a poco mientras tomamos el café... Así que esa intimidad se merece más que unas galletas María para mojar en la leche. Así que les hice unos cruasanes de chocolate. ¡Me encantan! Y es que están súper ricos y son muy rápidos de hacer.




Ingredientes (para 8 cruasanes pequeños):

- 1 lámina de hojaldre
- Chocolate negro intenso/ nocilla / el chocolate que os guste
- ¡Y ya! Aunque el azúcar glass les va muy bien






1) Se coloca la lámina a lo ancho y la partimos por la mitad. Esas dos mitades, a su vez, la partiremos en 2 de nuevo. Cada rectángulo hay que partirlo diagonalmente, separándolo en dos triángulos casi isósceles.


2) Ahora, en la base de cada triángulo (dejando unos 3cm de distancia al extremo) hay que poner un poquito de nocilla, o un trocito de chocolate. Tampoco mucho porque luego se extiende y si no se saldrá. Se empieza a enrollar y en la primera vuelta es bueno encapsularlo un poco, apretando los bordes para evitar que se salga el chocolate. Luego hay que ir enrollándolo hacia la punta, y veremos cómo vamos consiguiendo la forma de cruasán. 


3) Ir colocando los cruasanes sobre la bandeja, mientras ponemos a precalentar el horno a 220º. Cuando estén listos todos, dar una pincelada de agua o leche para que se doren, e introducir en el horno unos 15 minutos  a 200-220º, o lo que indique en el paquete del hojaldre que hayáis usado.


Y por último.... voilá! Sólo queda sacarlos calentitos, espolvorear un poco de azúcar glass sobre ellos, y dejarlos enfriar un poco. ¡Súper ricos! Sobre todo cuando aún están un poco calentitos, aunque no sea la mejor forma de tomarlos...



sábado, 8 de junio de 2013

Pizza cuatro quesos

Me encantan los viernes. Es el día que marca el comienzo del fin de semana y que me dice que tengo todavía dos días enteros para hacer lo que quiera. ¡Bieeeen! De repente parece que el tiempo cunde más... y cuando estoy casera me apetece preparar algo rico y ocioso para cenar, como nachos o pizza, ñaaaami. Y luego disfrutarlo tranquilamente mientras vemos alguna serie o peli, sin pensar que al día siguiente hay que madrugar.

Este viernes le ha tocado a la pizza, aunque he hecho un poco de trampa porque ya la tenía preparada de otro día y sólo tuve que descongelarla. Y es que los ingredientes de la pizza son bastante básicos, están prácticamente en cualquier hogar, salvo la levadura fresca. Así que cuando compro tengo que gastarla pronto... y dejarme la pizza lista para días vaguetes está genial :D Otra opción es congelar la levadura, pero en ese caso hay que contar con dejar un poquito más de cantidad de la que querremos para la receta porque luego sube menos.


Ingredientes para la masa 2 pizzas individuales (algo más pequeñas que las de la foto):

- 225-240g de harina
- 140g de agua
- 4g de sal
- 1-1,5g de levadura fresca

1) Diluimos la levadura en agua ligeramente caliente (no mucho porque si no mataría a las levaduras). 
2) Después añadimos la harina y encima de todo, la sal, para que no entre en contacto directo con la levadura. 
3) Amasamos, hacemos una bola y dejamos reposar 30 minutos para facilitar el amasado. Este reposado es opcional, si no se puede trabajar un poco más la masa y pasar al paso 5 (dejar reposar 2 horas).
4) Amasamos de nuevo unos minutos, le damos forma de bola y lo dejamos en un bol con un poco de harina en la base. Tapamos con film de plástico y un paño encima.
5) Dejamos reposar 2 horas.
6) La masa habrá subido. Se le hace un ligero amasado y cortamos la masa por la mitad (para tener dos futuras pizzas). 
7) Las boleamos de nuevo, o hacemos una bola, y las dejamos reposar tapadas el tiempo que podamos, mínimo hasta que haya subido de nuevo. Yo la tuve 1 horita, pero en la receta original la dejaban 6.


 8) Coger cada bola y darle forma: Es importante no amasar de nuevo la bola para conseguir la forma redonda de la pizza. La masa tiene una textura muy buena ahora para poder trabajarla dándole forma de pizza y que quede fina sin romperse. Aplastar suavemente con los dedos la bola de masa.

Cuando esté bastante lisa pero gordita, trabajar apoyando la palma entera sobre la masa, y abrir los dedos como si fuera un abanico. Así la vamos estirando. Finalmente y con cuidado, podemos levantar la masa para continuar estirándola (con cuidado de que no se rompa). Cuando la tengamos suficientemente fina ya estará lista.


Desde que aprendí a hacer pizza casera me ha gustado mucho por su sencillez, pero es cierto que tienes que contar con tiempo y previsión para que repose la masa. Una vez hecha, añadir el resto de ingredientes es súper fácil y rápido. Ya no queda nada para comernos nuestra pizza :D
Complementos:
1) Poner salsa de tomate (preferentemente casera, claro) en la base.
2) Poner una capita de queso emmental rallado.
3) Hasta aquí sería la base "básica" para cualquier pizza. Yo le añadí el preparado que hay en los supermercados de "rallado 3 quesos" y queso azul francés (Cantorel) que de ese estilo es el que más me gusta.


¡Listo! Metedlo al horno (altura media) precalentado al máximo 10-15 minutos antes y en unos 5 minutos a 220 grados estará listo. Ponedla directamente en la bandeja de horno para que la base esté caliente y se haga bien. Queda muy rica.



Os recomiendo el vídeo de donde saqué la receta, son 10 minutillos pero veis a un italiano de cepa explicar cómo se hace la masa paso a paso. Yo la modifiqué un poquillo para preparar la masa a mano y que llevara menos tiempo, pero si podéis yo no dudaría en repetir la receta del vídeo... Ya me contaréis qué os parece.

¡Buen fin de semana para todos!